estamos en octubre, ni frio ni calor, es sabado por la tarde, y puedo recordar que llevo unos pantalones negros, que por aquel entonces no se porque no me quitaba para nada, y que ahora ya casi no me pongo, a lo mejor es por eso.. suena un ruido y se te cae un cigarrillo de las manos, fumando, como no, con un gesto que cada vez que reconozco en alguien me hace sonreir y cerrar los ojos un segundo, te desplomas y empieza el ajetreo, de llamar a todo el mundo, de quitar la mesa de la cocina, tumbarse en la rinconera, de mi madre que no se ha enterado, y mi padre en el sotano con el ordenador, y de pronto lo veo clarisimo, se lo que va a pasar, supongo que soy una paranoica con una tendencia a la tragedia incontrolable, y no sabes lo que daria por no haber tenido razon, porque no era tan tarde, porque te queria mas tiempo... Ha pasado un minuto, me siento en la escalera, y me voy a poner a llorar y no quiero, quiero aguanterme, no quiero ser la que empiece el drama, quiero mantenerme fuerte, pero no puedo respirar, cierro los ojos y meto la cabeza entre las piernas ...ahora la levanto y ya no pasa nada...mentira.
Llega una ambulancia (han pasado un millon de años creo) y ya si que no puedo parar las lagrimas. Se van y me tengo que quedar con la gente que falta, que se empeña en recoger los platos, les miro y sigo sin poder moverme, no me responden las piernas, no me sale la voz y solo quiero que se vayan, si de verdad a nadie le va a importar que este sucio mñn...
Despues una agonia de un millon de años... y una esperanza que desaparece, y un millon de cosas que se quedan por decir pensando que habia tiempo para todo...
ahora a cerrar el ciclo, da miedo, da respeto, pena, vacio, y lo odio, muchisimo...